Tras habernos ido con mal sabor de boca en el partido anterior, los chicos cambiaron la actitud en los entrenamientos para poder ir q este partido con una mayor concentración.
Esta vez si pudimos aplicar lo que llevábamos entrenando estos meses, y cometimos pocos errores que regalaban el balón al rival, llegando de esta manera empatados al descanso.
En el quinto cuarto, salimos desconcentrados y el rival saca una ventaja de 10 puntos que arrastramos durante el final del partido.
Contenta con los chicos con el cambio de actitud a falta de pulir detalles y seguir mejorando.
A pesar del resultado nos vamos con un buen sabor de boca sabiendo que tenemos que mejorar.
¡1, 2, 3 ALBORAYA!